sábado, 21 de febrero de 2009


Su mano recorrió mi cuello y sus largas uñas suavemente me acariciaron… yo no podía mas que oler su aroma, tenia un aroma a sexo y pasión era dulce, sus labios sabían a miel y su roce era caliente y sensual…
Mi cuerpo empezaba a experimentar una sensación de deseo y pasión. Pero de repente todo paro…
Las luces de un coche nos deslumbraron, era la grúa.. había llegado mucho mas rápido que lo que ambos deseábamos en aquel momento, ya no teníamos ninguno de los dos prisa.. pero no podíamos seguir, nos miramos nos reímos y salimos del coche, el chico de la grúa nos miro y como si se diera cuenta de lo que acababa de hacer nos pidió perdón. Nuestra risas estallaron en la noche y el moviendo la cabeza como diciendo “que loca esta la gente”,se puso a lo suyo y empezó a subir el coche de Baby a su camión.
Nosotros estábamos deseando que nuestro “invitado”, se marchara, habíamos traspasado la línea y ya no queríamos parar, pero no podíamos hacerlo, nos pregunto donde queríamos llevar el coche, Baby le dijo que al concesionario mas cercano y nos dispusimos a seguirle en mi coche, llegamos a las puertas del concesionario aun era demasiado temprano y estaba cerrado el bajo el coche y lo dejo frente a la puerta y desapareció despacio poco a poco….
Ya eran las cinco y media de la mañana, frente a nosotros teníamos un mundo de tiempo, y teníamos una vieja casa mirando nuestros movimientos, Baby me miro a los ojos, yo la entendí enseguida, y como guiados por un fantasma nos dirigimos hacia la vieja casa, miramos a nuestro alrededor, la casa parecía desierta, empujamos la puerta y como si nos estuviera esperando se abrió a nuestro paso, estaba vacía, pero era cálida, o al menos a nosotros nos lo pareció… frente a nosotros ser erguía una gran escalera….
Baby dejo mi mano huérfana de la suya, y subió por la escalera hasta ponerse frente a mi y poco a poco fue bajándola, despacio muy despacio, yo la miraba con morbo, con deseo, con pasión.
Poco a poco fue llegando hasta mi, hasta que sus rojos labios se encontraron con los míos, y nos besamos, con mayor pasión aun que la primera vez.. mi manos ágilmente retiraron su chaqueta y dejaron al descubierto su vestido rojo, mis ojos se fijaron en su gran escote y desearon sus pechos,

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